miércoles, 18 de noviembre de 2015

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                                           -PRÓLOGO

   -La inspirada poetisa y docente Marta Torres Jorajuría nos entrega un nuevo trabajo de su pluma. Se trata de un ensayo fermental sobre el haiku, que ha realizado con detenimiento y claridad.
   -Al leer este prolijo libro de Marta, vinieron  a mi memoria versos de un poema que escribí hace varias décadas:
                          -Qué pequeña la mar para mis alas / y qué enorme la gota de rocío..
Algo de eso aparece en el contenido de este libro. La sensibilidad humana puede asimilar el esplendor de lo enorme y bucear en la infinitud de lo pequeño.
   -No desdeñamos, por cierto, la antigua tradición de largos poemas, el mensaje entrañable de la Biblia, el encanto de los viejos romances, hasta algo muy nuestro y muy cercano, la exquisitez de Tabaré y La Leyenda Patria y tantas obras magistrales que acuden a nuestro pensamiento y forman el acervo de la Humanidad.
   -Sabemos que la Poesía, es una síntesis. Una palabra puede simbolizar un mundo. Un solo vocablo logra despertar ecos que trascienden la dimensión del Universo y en la profundidad del espíritu, sus resonancias son incalculables.
   -El tema abordado por nuestra autora no es demasiado conocido en nuestro medio y consideramos oportuno y loable su afán de estimular el conocimiento, y por qué no, el cultivo de un área del arte que viene de remotos tiempos y lejanos países. Que puede, en su pequeña dimensión, abarcar la magnificencia de la Naturaleza, la gran capacidad reflexiva de la conciencia humana, la profundidad de los sentimientos, hasta el instante mínimo que se logra hacer eterno en esas breves palabras.
   -He leído a distintas personas algunos de los haiku que aparecen en esta publicación y ellas han tenido diferentes interpretaciones. Esto sucede con toda la poesía; según la cultura, la experiencia, la circunstancia vital del lector, la interpretación puede no ser exactamente lo que el poeta expresó.
   -Le leí a un joven de 28 años:
                                                      -Piedra que caes
                                                     -¿sabes que en la laguna
                                                     -crecen las ondas?
   -Su comentario fue:      "Es el pensamiento, que se trasmite, que se expande."
   -El mismo poema, leído a una señora mayor, obtuvo esta respuesta: "Signfica que no debemos ser indiferentes a las consecuencias de nuestros actos.
   -¿Qué respondes tú, lector?
   -La Poesía se ha definido como la más exquisita forma de comunicación entre los hombres. Estoy segura de que  esa pequeña saeta que es el haiku, recorrerá el intelecto del receptor, despertará insospechados ámbitos de la memoria y develará fibras del sentimiento quizás hasta ahora desconocidos por él.
   -Podrá experimentar comprensión, curiosidad, identificación, perplejidad, deleite, emoción y tantas cosas más, ante ese pequeño diamante que es un haiku y que Marta Torres Jorajuría
nos estimula, generosamente, a disfrutar.

                                                                    -Elsa Baroni de Barreneche

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