lunes, 19 de agosto de 2013

TORMENTA- Extraído del libro "Cuando el silencio es voz"

La luna opalescente
Se adivina detrás de los cristales.
Un conjuro de voces procelosas
en el viento diluye
la claridad fugaz de los relámpagos.

¿Imprecación o ruego?
 Acaso no has oído
La pena del doblar de las campanas?

Los postigos entorno.
Se ha ocultado la luna tras el muro.
Me estremezco en la noche
So ñando con el día
Sin poder escapar de la tormenta.


El ulular del viento me ha vencido...

GRACIAS- Extraído del libro "Cuando el silencio es voz"

En la escala feliz que conjugamos
No hubo desencuentros.
Fueron largos los días prodigados
En dulce sortilegio.
La vida tuvo mieles y fracasos;
También tuvo silencios.
En un ocubre tierno traspasamos
la calidez del tiempo
porque vino el retoño tan deseado,
el sublime proyecto,
a colmar nuestra vida de entusiasmo
y de claros anhelos.
La hija, ¡nuestra hija!, había llegado.
¡Un regalo del cielo!
Fueron límpidas alas nuestros brazos
Para acunar     sus sueños.
Y fue un gracias profundo revelado

al Dios del Universo.

TÚ Y YO - Extraído del libro "Cuando el silencio es voz"

Más allá del dolor está tu cielo;
Más allá de la noche está el milagro.
Las brumas insondables de un silencio
esconden las caricias que yo guardo. 
Intacto en mi memoria tu recuerdo
Cual  preludio elegíaco sumado
a los días y noches del desvelo
fecundado de luz en holocausto.

Fueron mieles  y fiebres los anhelos,
Despertar de pasión nuestros espacios
que invaden mis sentidos con los ecos
de un pasado inviolable venerado.

Perduran en mi piel todos tus besos
y de amor me estremezco y no te alcanzo.
No reclamo tu voz mas sí te espero
como ayer, como siempre, sin cansancio.

Tras denodadas ansias del regreso,
entre lunas y soles yo te aguardo
para libar del cáliz de tu aliento
compartiendo esta sed que me has dejado.

Dos pájaros dorados van en vuelo,
un bendecido amor feliz y raudo,
una pasión sin fin nuestro embeleso,

hacia la luz tú y yo, sin separarnos.

EL SENA- Extraído del libro "Cuando el silencio es voz"

Es un estanque tibio el Sena esta noche.
Se han dormido sus aguas acunando la luna
Y un violín desde lejos me acerca melodías
que difunden su gracia en las sombras nocturnas.

Los  antiguos faroles con sus luces inmóviles
Son testigos sin tiempo de la calma que arrulla.
Se respira en el aire de este cálido junio
El aroma nostálgico de un pasado sin brumas.

En soledad dormitan las naves en la orilla.
Mis oídos atentos absorben una a una,
Las campanadas lentas, monótonas y eternas
Que Nôtre Dame desgrana, doctrinaria y augusta.

Reclinada en un banco me voy bebiendo todo
este silencio  mágico que mis raíces buscan.
Ya mis ojos cansados se van cerrando lentos
En un plácido sueño que mis sienes inunda.

Me despierta el silbato de una nave que parte.
La alborada es de grana. Sobre el río, la bruma.
París no ha dormido. El Sena, manso y quieto,

en calma como siempre. Sus aguas me deslumbran.

DICHA TRANSMIGRADA- Extraído del libro "Cuando el silencio es voz"

En las fugaces gotas del rocío
Hay un milagro nuevo cada día.
El sol en su inmensidad delira
Apurando su luz en raudos hilos.

De la aurora se esparcen los latidos,
transparente proclama de la vida
de las aves que tejen melodías
hacia el vórtice azul del infinito.

Un lampo perfumado de recuerdos
Reaviva mi conciencia que derrama
Cual niña agradecida, su esperanza.

Y  a pesar de mi dicha transmigrada
Un leve resplandor tímido  alcanza
las escondidas vetas de algún sueño.

LA CASA- Extraído del libro "Cuando el silencio es voz"

He vuelto a pasar por la casa paterna.
Está igual que antes, un poco más vieja.
Igual que antes, un poco más vieja.
Igual su fachada; igual su vereda.
He visto asombrada que ya no se encuentran
el parral tupido, la sinuosa higuera,
las blancas acacias ni la oscura hiedra.

¿Qué es lo que ha pasado? ¿Qué manos vinieron
a tronchar la vida de seres tan buenos
que a mi clara infancia poblaran de sueños?

No sé quiénes viven en mi casa vieja.
Hay grave  silencio. Su pesada puerta
muestra un cartel grande que dice: “En venta”.
No es la misma casa. En ella no queda
Ni el verdor del árbol ni las risas frescas
ni el aroma tibio del pan en la mesa.

Silenciosa vuelvo por otro sendero.
Ya no están en ella mis padres, aquéllos,

De mirada dulce y sabios consejos.

NOCHE- Extraído del libro "Cuando el silencio es voz"

Tiembla en la noche un vaho de tristeza.
Temerosa y sedienta va ascendiendio
por detrás de los pinos centenario,
una luna de otoño sin destellos.
Ovillando un crepúsculo vencido,
una estela de  sueños y silencio
en la humedad oculta de una lágrima
pugnando por quedad en su misterio.

Más allá, en la inquietud indeleble
 una estrella, se despereza el tiempo.
Un  tímido fulgor de luces pálidas
se estremece, quizás, con otros sueños.
Entristecida el alma tras las sombras
en el vértice exacto de un recuerdo,
con inventados sueños ya no sueña

y se deja acunar por su secreto.

Silencio- Extraído del libro "Cuando el silencio es voz"

El viento besa los pinos de la ribera dorada.
En cada beso parece que la tarde se desangra.  

La herida del sol se extiende tiñendo con sangre mansa 
a las nubes que semejan vellones  de tibia grana.

En silencio junto al río sueñan los pinos y callan.
Hay un misterio escondido flotando en las tibias aguas.

Duermen las garzas sin miedo escondiendo bajo el ala
Su cabecita qaue sueña con la próxima alborada.

Viajeras manos del viento acunan en la ensenada
Tu silencio en mi silencio acercando tu distancia.

Se durmió el viento en los pinos. Noche salobre en la playa.

Todo es reposo y silencio. Todo duerme y todo calla.