ROOMANCE A LA LUNA LLENA
Cascada de luz de luna
va asomando entre los pinos
y los sauces de mi río
se mecen muy despacito.
El silencio de la noche
se esconde tras los resquicios
de las piedras desparejas,
tan quietas y sin sonido.
¡Ay, noche de luna llena!
Me estremecen tus latidos
que van mandándome el eco
de tu silencio indiviso.
Al mirarte en esta noche,
voy recordando aquel niño
que descalzo por la calle
solo pedía permiso
para llegar hasta ti
por pan, caricias y abrigo.
¡Ay, noche de luna llena!
Quisiera pensar distinto.
Quisiera ver a mi gente
en paz y gran regocijo.
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ROMANCE DE LA NIÑA DE LOS CUENTOS
Voy soñando por el río
que navega el pensamiento.
Hoy quisiera ser la niña,
aquella, la de los cuentos.
Enamorarme del sol,
de la brisa y el jilguero
que trina al anochecer
y acrecienta sentimientos.
Yo quisiera desnudarme
en aquel manso arroyuelo
que va besando las piedras
en alas de algún recuerdo.
Y volar como los pájaros,
aquellos de dulces sueños
que siempre al anochecer
iban surcando los cielos.
Entre las nubes de seda,
sentirme libre, sin miedos.
¡Ay, cuánta dicha en mi alma
si fuera niña de nuevo!...
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