jueves, 19 de noviembre de 2015

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    El muy famoso ya mencionado poeta Basho, se convirtió voluntariamente en vagabundo y su vida la entregó a la contemplación de donde devino su poesía. Por ello el poema del estanque y la rana es su propia vida, sus sufrimientos y su estado profundo de iluminación. Durante su vida fue adquiriendo un solo deseo: lograr ""vivir" y tener otro satori y otro y otro..., deseo permanente que pudo conquistar merced a la pureza con que sabía mirar el mundo, la naturaleza, el cosmos. El estado de iluminación transformó al samurái en poeta y éste salió victorioso de sus "dolorosas experiencias personales." Esto es lo que significa el Zen y es por él que se aprende a ver que en todo lo intelectual o libresco existe un motivo perturbador que aleja al hombre de lo espiritual y de lo poético. Heidegger afirma: "todo gran poeta poetiza a partir de una única poesía. Su grandeza se mide por el grado de fidelidad a ella." Más adelante declara: "...las poesías particulares solo alumbran y resuenan desde el lugar de la POESÍA." (!)
 

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