jueves, 29 de octubre de 2020

 HAIBUN - Poema japonés que combina una prosa corta con uno o dos hokku o un haiku. La prosa debe ser un tanto poética.

1) El pozo; el balde en el brocal. Los duendes ocultos y esa blanca luna preñada de prisa, bañándose, impúdica, en el agua inmóvil, tan distinta a todo e igual a sí misma.

---              Luna creciente.

                  Me despierta el silencio.

                 Lucecita de agua.

Iguales imágenes, como los silencios, en la noche tibia de un otoño que aún permanece.

---             Agüita mansa.

                ¡Ay!, se rompió la luna...

                ¡Ploc! Balde al agua.

*  Juicio del Profesor Héctor Alberto Faga - "Precioso haibun, Marta. Tierno y poético al mismo tiempo."

2) Hoy salió el sol y alumbra todos los rincones de mi estancia. Y puedo ver tantas cosas escondidas... Los retratos, la cajita de música y ... aquella caracola que guarda secretos innombrados de una lejana y ya perdida infancia.

---              La caracola

                  sueña a las escondidas

                  con su pasado.

Las paredes han cobrado alma. La mesa está tendida. Aguarda... Ya vendrán desde lejos, todos mis invitados,

---               Mesa servida.

                   ¡Cuántas risas soñadas!

                    Mas... no están todos.

3) Hay en las niñas de tus ojos, la vaga imprecisión de una nostalgia. El mar donde navegan tus ensueños se nutre de tiempos pasados y distancia.

----               Quietud y distancia.

                     Aferrado a otro tiempo

                      mi pensamiento.

Soledades opacas. Horas largas cimentando silencios, apurando los espacios.

----              En cada espacio

                   cabe tu dulce nombre.

                   ¡Ay!, cuánto llanto!

4) La charca dormida en el arcanoche. Los grillos afinan, sonámbulos, su estridencia vana. Persiguen sin sueño, la negrasilente humedad del pantano.

---                Cielo dormido

                    Humedecidos sueños

                    persigue el alma.

Las ranas esquivas, apesadumbradas, bostezan aguardando un leve arco iris rayando el añil oscuro de un cielo distante en el agua, ora inaccesible, ora solo ruego pero siempre, ¡siempre!, un pájaro errante o ... estrella que muere al alba.

---                Se acerca el alba.

                    La estrella se ha marchado

                    pero... no ha muerto.

* Juicio del Prof. Héctor A. Faga: "Precioso! La lírica occidental puesta en un contenido de poesía japonesa. Me encantó."

5  a) Florecen los girasoles y recuerdo a mi abuelo, hombre recio y de brazos musculosos de empuñar el arado. Y los tres caballos, todos de tiro, la Blanca, el Negro, el Tubiano, abriendo surcos...

Tiempo de mi niñez lejana. Tiempo de simples cosas y profundas alegrías. Tiempo de pájaros volando por encima de los humedecidos surcos. ¿Esperando?

Después la rastra. ¡Qué hermoso ver la tierra ansiosa de semillas que luego el abuelo iba esparciendo con su brazo derecho en un arco perfecto. Y en su hombro, colgada, la bolsa repleta de semillas. Y los gorriones sobre la negra tierra fértil.

---                      Tiempo de siembra

                           y de esperanzas nuevas.

                            Otoño alegre.

b) Después, la mansa lluvia cayendo lenta. Y mi abuelo, hombre de fe, entereza y paciencia, mirando complacido la llovizna. Y al llegar la mañana, tímidamente asoma la vida nueva. El sol sonríe mientras mi abuelo sueña. En cada plántula hay un anhelo hecho vida. Vendrán las flores y crecerán los girasoles.

 ¡Cómo crecen!  Van floreciendo mirando el sol que asciende. Colmada su esperanza, el labriego sonríe mirando el cielo.

---                      La tierra toda

                          es una madre buena.

                          Es la cosecha.

NOTA - El Prof. Héctor A. Faga le puso "haiga" muy hermoso a mi haibun. Y ha escrito: "Sugiero que disfruten la belleza del texto." 

NOTA - Se le llama "haiga" en japonés, a una imagen o dibujo con que se adorna el poema a fin de que luzca más hermoso.

6) En el claroscuro de la tarde, invadidos de púrpura, el sol, la nube, mis pupilas. Un millón de mazorcas enredándose en un cielo incandescente.

---                       Otoño duerme

                            sin voz en el poniente.

                            La fe espera.

En infinitos pentagramas - hilos de mortecina luz - divaga el poeta en la asonancia de su melancolía.

---                        Savia dormida

                           imperceptible luz.

                           Sueño inconcluso.

7) A los pies de los sauces, el agua es blanco cosquilleo que acaricia, se enrolla en el paisaje y después va a morir en el ocaso, mano de sangre tallada en el buril de una estrella que se ha ido.

---                      Estrella ausente.

                          Paisaje y sentimiento,

                           caricia de agua.

Cual rescoldo, se va enfriando en el crepúsculo la imagen de otro día para... nacer mañana; quizás en la memoria, en otro lugar o en la negra distancia goteando su tristeza.

---                       Noche y silencio

                           y un áspero recuerdo

                            dentro del alma.

Mañana habrá otro rencuentro rondando en círculos concéntricos. Y el equilibrio será otra vez, un rito perfilando despertares y silencios, locura y bullicio, soledades y miedos hasta que otra voz nos ilumine mansamente.

---                        Luz de una voz

                             arcana y misteriosa

                            en el mañana.

                                         


 

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