jueves, 30 de noviembre de 2023

 Hoy 30 de noviembre de 2023, dejo de publicar en este mi BLOG. Son tantos los poemas que quedan en esta casa que pronto ya no habitaré, que no me alcanzaría la vida para publicar algo que nadie leerá. 

Esto es la vida, un tránsito tan largo con mis 87 u 88 años que quizás viviré... Pero tan breve si miramos hacia atrás y compruebo todo lo que me ha quedado por hacer. 

Al morir mi Marita, la vida cambió totalmente para mí. Sola en este apartamento, espero la Muerte.

Algunos piensan que el escribir me hace bien. Nada me ha hecho bien. Tengo (es una forma de decir) un nieto que adoro como a mi hijita, pero nunca ha estado para darme un abrazo, compartir juntos un almuerzo, nada. Vivió 9 años conmigo desde que nació. Recuerdo que al anochecer su padre o Marita lo llevaban a su casa. 

Después, ya grande, a sus 22 años se vino de nuevo a casa porque su madre se fue de la vida... Y nunca sabré el porqué. Y aquí estuvo hasta hace poco más de un año,partió a vivir con Caty, su pareja. Hasta hoy, solo sé que viven en Pocitos, calle 26 de marzo, pero nada más. Sé que nunca conoceré su hogar. Y esto es lo que me duele tanto... Porque lo quiero como amo y sigo amando a mi hijita  querida. 

Este pequeño apartamento será de él muy pronto. Y eso me pone contenta. Hace mucho tiempo hice el testamento. Me proporciona tranquilidad que él quede bien económicamente. 

MI LUCAS TAN QUERIDO nunca sabrá que me voy de esta vida con una tristeza inenarrable. Quiera Dios, nunca deba darle demasiado trabajo. Pero cada día le pido a Dios me mande una muerte rápida y tranquila para no molestarlo. No tengo a nadie. Enterré a todos mis muertos. No sé adónde iré ni me interesa cuando se cierren mis ojos y mi alma vuele... Quiero ir hacia Dios y al rencuentro con mis seres más queridos: mi padre, mi madre, mi esposo y mi MARITA: Nada más. ¿Acaso es mucho lo que pido al DIOS DEL AMOR? No lo sé, solo lo pienso en este 30 de noviembre de 2023. 

Mi único deseo es poder recibir la COMUNIÓN  antes de partir. Sé que esto tampoco sucederá. Alabado sea DIOS. A El me entregaré con la misma fe que hoy me anima. Y desearía que alguien rezara un PADRENUESTRO  en mi partida. María Santísima me tomará de la mano para conducirme hasta el SEÑOR DE TODOS LOS SEÑORES. Que así sea. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario